KNIGHT OF THE JAGUAR: música como rito, comunidad como destino
En el corazón de la selva simbólica donde el espíritu se encuentra con el ritmo, emerge un proyecto que ve en la música electrónica mucho más que entretenimiento: un ritual, una búsqueda de identidad, una conexión entre mundos. Knight of the Jaguar es eso y más: un sello discográfico, un radioshow, un punto de encuentro entre artistas, oyentes y narrativas que habitan la electrónica desde su costado más místico y emocional.
Dante Salas
8/1/2025


De la selva al booth: un viaje sonoro con propósito
Inspirado en la figura del jaguar —animal sagrado para muchas culturas ancestrales de América Latina— este proyecto navega con fuerza y sigilo a través de géneros, emociones y territorios, proponiendo una experiencia auditiva que trasciende las pistas de baile. Para Knight of the Jaguar, la música es una forma de contar historias y, sobre todo, de reconocerse.
La misión del proyecto es clara: explorar la música electrónica como un vehículo de identidad. En cada set, en cada track curado con esmero, hay una invitación a recordar que bailar también puede ser un acto espiritual, un momento de introspección, un encuentro con lo invisible.
La visión de sus creadores, Twoguys Plus Machines y Storytellers Music, es construir una comunidad global que comparta esta filosofía: escuchar, crear y conectar desde lo profundo. Lejos del ruido del mainstream, Knight of the Jaguar busca cultivar un espacio donde la autenticidad y la narrativa sonora sean el eje central.


Principios que guían la danza
El proyecto se sostiene sobre cinco pilares:
Exploración: cruzar fronteras sonoras y culturales con valentía.
Conexión: tender puentes entre emociones, personas y mundos.
Misticismo: ver en la música un camino hacia lo trascendental.
Narrativa: entender cada sonido como una historia que merece ser contada.
Tribu: creer en la comunidad como fuente de creación constante.
Este universo musical se aleja deliberadamente de etiquetas como hard, ebm, afrohouse, synthwave o noise, para centrarse en los múltiples matices del house y sus subgéneros, donde la sensibilidad y el groove se entrelazan con un discurso profundo.


Un jaguar que ya camina
Con presencia activa en redes, una playlist viva en Spotify y episodios de radioshow en marcha, Knight of the Jaguar ya empieza a trazar su camino dentro de la escena. Pero más allá del algoritmo, lo que construyen es una red afectiva: una tribu de oyentes, artistas y curiosxs que vibran con la misma pregunta: ¿Qué historia puede contarse con un beat?
Knight of the Jaguar no es solo un proyecto musical. Es una forma de mirar la música, de pensarla como ritual, y de invocar —con cada compás— ese espíritu felino que nos recuerda que aún en la noche más densa, el ritmo nos guía.


El jaguar en movimiento
El rugido del jaguar ha comenzado a cruzar fronteras, invocando noches donde el cuerpo y el espíritu se encuentran en el ritmo. En su primer ritual sonoro, celebrado en Pitalito, Huila —tierra fértil y vibrante del sur colombiano—, el live act de Two Guys encendió una ceremonia de más de tres horas, tejida con beats que hablaban al alma.
Ahora, el jaguar se prepara para recorrer nuevos territorios. El 18 de julio, su energía llegará a Bogotá en una noche íntima de conexión profunda, preludio de su salto a Europa. El 22 de agosto, el espíritu del jaguar resonará en el mítico club Macarena de Barcelona, llevando su rito a nuevas latitudes.
Cada una de estas noches es más que un evento: es una ofrenda, un puente entre lo visible y lo invisible. El jaguar camina, y con él, la promesa de una comunidad unida por el ritmo y la historia que cada beat susurra.

