KIKI: Un viaje emocional a través del afro house y el disco

KIKI es el proyecto artístico de Mateo García, DJ originario de Guadalajara que encontró en el house —especialmente en sus vertientes afro house y disco— un canal para expresar emociones y devolverle el alma a la música electrónica. Su propuesta nace de la convicción de que los sets no deben ser ruido de fondo ni fórmulas vacías, sino experiencias vivas que conectan profundamente con quienes habitan la pista.

Dante Salas

11/3/2025

En esta entrevista para disidnt= nos adentramos en su universo creativo, en el origen de su identidad artística y en su visión sobre la importancia de construir espacios seguros, inclusivos y representativos dentro de la escena.

ORÍGENES: EL INICIO DEL VIAJE

Donde la curiosidad se convirtió en destino.

¿Cómo nació KIKI como proyecto artístico?

Desde muy chico, he tenido un apego a todo tipo de música, y es algo que principalmente me ha acompañado toda la vida, ya sea al tocar instrumentos o solamente escuchar. A mi papá, quien me ha inculcado el gusto por la música desde chico, le gustaba mezclar y tenía un controlador en mi casa. Un día, de puro aburrimiento se me ocurrió intentar usarlo, y al no tener ni idea de como moverle, mi curiosidad por el hobby se disparó.

Empecé a tocar para amigos en eventos chicos, pero no lo hacía muy bien, por lo que decidí meterme a clases en AXSS. Ahí, mi pasión y curiosidad solamente crecieron por los diferentes sonidos en la música, y lo demás es historia.

¿Qué representa para ti el nombre “KIKI” y qué elementos lo inspiraron?

Realmente el nombre Kiki es un apodo que he tenido desde ya varios años atrás, es el nombre con el que me conoce mucha gente (inclusive sin saberse mi nombre real) y mayormente representa para mi una etapa muy importante de mi vida que marcó un cambio drástico en mi manera de pensar y como persona en general. Quisiera que tuviera una historia de origen más interesante, pero surge el nombre de alguna vez que participe en un trend de internet que lleva una canción la cual incluye la letra “Kiki, do you love me” No entraré más en detalles…

¿Hubo algún momento, artista o experiencia que marcara tu decisión de dedicarte a la música?

Mi acercamiento con la música electrónica empezó cuando comencé a escuchar a diferentes artistas en eventos de electrónica, y particularmente una presentación de Luch y Baron fue lo que me inspiró a dar el brinco. Pero sin duda alguna, la música en general ha sido una gran parte de mi formación como persona, siendo grandes razones grupos como Pink Floyd, Depeche Mode, Soda Stereo, entre otros por el amor y sensibilidad que le tengo a la música.

FILOSOFÍA MUSICAL, ESCENA Y ESPACIOS SEGUROS

El siguiente paso: producir el alma propia.

Tu propuesta se centra en el afro house y el disco. ¿Qué encuentras en estos géneros que conecta tan directamente contigo y con el público?

Lo que más me atrae de estos géneros es que, cuando escuchas un buen set, puedes sentir el alma detrás de la música. Hay algo muy humano en cómo el afro y el nu-disco transmiten energía, ritmo y emoción al mismo tiempo. En particular, el nu-disco es una evolución del disco original, el género que sentó las bases de lo que hoy conocemos como música electrónica. De ahí nace ese sentimiento “feel-good” tan característico. Es alegre, que conecta con la gente de una manera muy directa. Me gusta cómo esa energía puede transformar un momento. Yo mismo lo he sentido como parte del público, cuando una buena selección de tracks crea una experiencia que se queda contigo incluso después de que termina la música.

¿Cómo es tu proceso para seleccionar y curar la música de cada set?

Soy muy fan del afro house un poco menos comercial, ya que es un poco molesto escuchar las mismas canciones una y otra vez. Pero al mismo tiempo, no creo que un buen set se trata de necesariamente encontrar lo más underground que nadie tenga.

Generalmente me imagino ya en el venue y me pongo desde la perspectiva de la audiencia, pensando en que me gustaría escuchar o que ambiente es el que busco. Escucho muchísima música en mi dia a dia, y normalmente me encanta agarrar tracks en cualquier lado cuando me llaman la atención, especialmente cuando me las imagino sonando en algún lugar específico

¿Qué significa para ti crear una experiencia emocional en la pista más allá de solo poner música para bailar?

Para mí, crear una experiencia emocional en la pista lo es todo. Cada vez que voy a un evento y salgo pensando “wow, qué buena selección tenía el DJ”, me siento inspirado a generar esa misma conexión con la gente. No se trata solo de poner música para que bailen, sino de provocar algo más profundo: una emoción compartida.

Muchas veces se echa de menos lo importante que puede ser la música para las personas. Yo creo que cuando una canción conecta contigo, también puede conectar con los demás, y el arte de compartirla es lo que genera esa euforia colectiva que anhela el ser humano. Al final, la magia está en ver cómo algo que te mueve a ti puede transformar el ánimo de toda una pista.

DEVOLVERLE EL ALMA A LA PISTA

En disidnt= hablamos mucho de la importancia de habitar espacios seguros. ¿Cómo entiendes tú este concepto en relación con los clubes, festivales y comunidades musicales?

Creo que los clubes, festivales y comunidades musicales son espacios de refugio para muchas personas, un escape de la rutina y de las presiones de la vida cotidiana. Por eso, siempre deberían ser lugares seguros para todos, sin importar quiénes sean.. Para mí, habitar un espacio seguro significa poder ser uno mismo sin miedo al juicio o a la violencia. La música tiene el poder de unir, y cuando un entorno se construye desde el respeto y la empatía, esa energía se siente en la pista.

¿Qué opinas de la inclusión de mujeres y disidencias en los line ups actuales? ¿Crees que la industria está dando pasos reales hacia una representación más justa?

Estoy 100% a favor de la inclusión de todas las personas detrás del booth. Creo que el talento debería estar por encima de los prejuicios y estereotipos, y que al derribar esas barreras la escena puede realmente florecer. También pienso que la industria está avanzando poco a poco hacia una representación más justa. En cierto modo, se está reconectando con sus raíces, porque la disidencia siempre ha sido una parte fundamental en la historia de la música electrónica.

Comunidad y futuro

¿Qué experiencias en cabina recuerdas como momentos que te hayan marcado profundamente?

El primer gig que tuve, en Gallos Garden, fue una experiencia que me marcó profundamente. Más que nada por los nervios que sentía antes de presentarme frente a una audiencia y por la mezcla de emociones que viví al ponerle play al primer track. Fue un momento de adrenalina, emoción y vulnerabilidad al mismo tiempo. Esa noche me enseñó mucho: entendí qué cosas hice bien, en qué podía mejorar, y lo que realmente significa conectar con la gente desde la música. Más que nada, fue como gasolina para el fuego, una motivación enorme para seguir creciendo y dedicarme aún más a esto.

¿Qué aprendizajes te ha dejado compartir tu propuesta en espacios como Gallos Garden, Tito Club o Café Bros?

Apenas voy empezando, pero he aprendido que siempre debe uno de estar preparado, pero nunca nervioso y dejar que fluyan las cosas. Es importante conectar con la gente del venue, y recordar lo importante que es compartir estos momentos con gente cercana a mi y nunca echar de menos a aquellos que siempre me acompañan y me dan seguridad.

¿Qué proyectos o metas te ilusionan para 2025 y 2026 dentro de tu recorrido como KIKI?

Estoy por dar un nuevo paso y comenzar a producir mis propios tracks. Tengo una visión clara y enorme por este proyecto que apenas va comenzando. Creo que es una gran oportunidad que ahora, con mi propia música, el proyecto se vuelve aún más personal: puedo contar mi historia, transmitir lo que me inspira y tomar de tantos lugares de inspiración para crear algo que realmente me represente. Para mí, eso es lo más emocionante: crear algo que conecte de verdad, que haga que cada presentación y cada canción sean momentos especiales y que muevan el alma al beat.

Cierre editorial

Más que un DJ emergente, KIKI es un artista que busca devolverle el alma a la música electrónica, apostando por sets que emocionan, transforman y hacen comunidad. En cada mezcla, su propuesta nos recuerda que la pista de baile puede ser un refugio colectivo, un espacio donde la libertad y la conexión son posibles. Desde disidnt= celebramos su visión porque sabemos que proyectos como el suyo son los que construyen el futuro: diverso, sensible y lleno de groove.