ELIANGEL: CLUB CULTURE, RITMOS LATINOS Y ORGULLO QUEER

Originaria de Valencia, Venezuela, de descendencia cubana y con formación como bailarina profesional de ballet contemporáneo, ELIANGEL Carbonell ha encontrado en la música electrónica y los ritmos latinos su lenguaje más potente de expresión. Desde que migró a Ciudad de México en 2018, ha cofundado las fiestas eclécticas FINO CLUB, inaugurado su propio club —Bonito y Guapa en la Condesa— y se ha presentado en escenarios tan relevantes como EDC México 2024, Bahidorá y Tecate Pal Norte, Radio HOR Berlín y tuvo una presentación debut en Boiler Room en Mayo del 2025, así como en salas de España, Alemania e Italia. Su versatilidad como DJ, productora y curadora de ritmos latinos ha atraído colaboraciones con marcas de talla internacional (Elle, Apple, Adidas, Jameson, Apple y Netflix) y la ha convertido en embajadora de sonido y comunidad.

Dante Salas

6/27/2025

LA PISTA TAMBIÉN ES POLÍTICA: ELIANGEL EN TRANCE DE LIBERTAD

ORÍGENES Y PRIMEROS PASOS EN EL ARTE

ELIANGEL, creciste entre la danza y el ballet contemporáneo en Venezuela. ¿Cómo influyó esa formación escénica en tu transición hacia la música electrónica?

Siempre he estado muy interesada, desde muy niña, gracias a los estudios dancisticos, a la exploración y a la comunicación del movimiento a través de la música y de la danza…

Para mí, lo que se desarrolla en un escenario o en el dancefloor a través de la música y los movimientos se me hace algo súper mágico y súper importante a nivel social, artístico y comunicativo, sobre todo.

Realmente la danza influyó muchísimo, ya que me lo pude tomar en serio al igual que la música y arte ya a nivel adulto, porque tuve una base profesional desde muy chica. Es muy importante aclarar que en Venezuela la electrónica venezolana como la Changa, Changa Tuki, Raptor House y el techno de sus variantes más afros es muy importante, yo he estado familiarizada con ese sonido y con la escena electrónica desde muy niña. Cuando cumplí unos 16 o 17 años, ya estaba muy metida en la escena yendo a fiestas, tomándomelo más como una oyente que como una persona que se desarrollara en lo mismo. Entonces, aunque me dedicara a la danza clásica, ya tenía un background y mucha pasión por la música electrónica por temas culturales de mi país…

¿Recuerdas el primer momento en que supiste que querías dedicarte a la producción y a pinchar en lugar de bailar sobre un escenario?

Sí, recuerdo el primer momento en que supe que quería dedicarme a la producción y a pinchar en lugar de bailar sobre un escenario. Importante recalcar que parte de mi trabajo es bailar en un escenario: el performance que hago como DJ viene acompañado de la danza. Entonces van unidas las dos cosas.

Bailar sobre un escenario, lamentablemente, a nivel contemporáneo y de ballet clásico, es un sueño y una meta que no he podido cumplir por ahora, ya que por la situación en Venezuela, durante los años en que estaba estudiando danza, no me permitió continuar con esa disciplina por temas económicos y sociales; tenía que trabajar todo el tiempo.

Entre 2012 y 2015, Venezuela vivió una crisis muy grande. Entonces me dediqué hacer otras cosas y dejé el arte de la danza por detrás. Al llegar a México en 2018 trabajé en otros ámbitos. Soy arquitecta, trabajé como arquitecta y project manager, y poco a poco fui tomando clases de baile online en la cuarentena con un grupo de personas, de ahí al terminar la cuarentena, empecé a salir a eventos y empecé a conectar muchísimo con la música. Aunque fuera godín, yo igual salía de fiesta muchísimo y sentía ese “artisteo” que tenía del pasado en mis venas y creo que saliendo de fiesta después de la cuarentena sabía que me iba a dedicar al mundo de la música, a pinchar y a la producción pero fue poco a poco el proceso porque obviamente dedicarte al arte no sucede de un día para otro: es un proceso, una constancia. Hay que tener mucha fe para lograrlo.

IDENTIDAD SONORA Y CREACIÓN DE FINO CLUB

Como cofundadora de FINO CLUB, ¿qué visión buscaban plasmar en esa propuesta ecléctica de ritmos latinos electrónicos?

Ferraz (el fundador) y yo (co-fundadora)

sentimos que había un vacío en la escena: faltaba un espacio seguro donde se pudieran escuchar ritmos con BPM altos, conectados con el Caribe y la electrónica que nos atraviesa como personas migrantes de Venezuela y otras islas caribeñas. Queríamos crear un lugar donde la música fuera muy

curada, muy pensada, pero sin que se sintiera pretencioso; que la gente pudiera sentirse libre y segura bailando.

FINO nació desde esa nostalgia por nuestras raíces, por lo que somos. Hizo mucho sentido con la comunidad porque no existían muchos espacios así, bien producidos y con ese enfoque de libertad y conexión caribeña.

Tu set navega entre house, afrobeat, ritmos latinos y electrónica de vanguardia. ¿Cómo defines la identidad sonora de ELIANGEL y qué elementos no pueden faltar en tus mezclas?

Mis sets están muy inspirados en la música que escuchaba de adolescente, en esas fiestas a las que iba cuando era niña en Carabobo, la ciudad donde crecí. También en los matinés, que eran muy comunes en esa etapa. Todo eso me marcó muchísimo.

Hoy, mi sonido es una versión más curada y futurista de ese pasado. Es una mezcla entre mis vivencias y la relación que muchas personas de Latinoamérica tienen con la diáspora africana. Me interesa mucho esa fusión de sonidos que nacen en nuestras costas caribeñas, que hablan de historia, comunidad y cuerpo.

En agosto de 2024 inauguraste tu propio club, Bonito, en la Condesa. ¿Qué significa para ti tener un espacio propio y cómo contribuye eso a tu misión como curadora y DJ?

Tener un espacio propio es una de las mayores bendiciones que tengo. Mi sala se llama “Guapa”, es la segunda dentro de “Club Bonito”, es un espacio donde le doy apertura a mujeres a poder explorar sonidos latinos en el Dj Booth y presentarlos a la escena queer de la ciudad. Es un espacio 100% seguro en el cual las chicas, incluyéndome, podemos explorar nuestra sexualidad, podemos explorar sonidos un poco más experimentales a nivel urbano de Latinoamérica, y al ser un espacio espacio queer, un espacio seguro, la verdad te sientes bien cómoda de explorar esto porque son géneros y son normalmente espacios dominados por el machismo, entonces poder contar con este espacio se me hace un gran privilegio al igual que para muchas chicas que quieren cumplir su sueño de estar en el booth y sentirse seguras.

Desde Carabobo hasta Berlín: Eliangel y la fiesta migrante

SOBRE LA PISTA Y LA ENERGÍA COLECTIVA

Has tocado en EDC México 2024, Bahidorá y Tecate Pal Norte. ¿Hay alguna presentación que recuerdes como un «parteaguas» en tu carrera?

Definitivamente, Bahidorá fue un parteaguas para mí. Es un festival muy seguro, con una vibra que conecta muchísimo con mi energía. Se siente como un carnaval, y justo la música que yo toco tiene ese espíritu carnavalesco.

Mi propuesta incluye géneros como Kuduro, afro house y soca, y en Bahidorá todo eso encajó de forma muy natural. La gente lo entendió, lo sintió, y eso no siempre pasa. Para mí, fue un espacio crucial porque me permitió mostrar mi esencia y confirmar que hay público para este tipo de sonido, incluso fuera de contextos tropicales o caribeños.

¿Qué se siente estar en cabina frente a miles de personas? ¿Tienes algún ritual o emoción recurrente al subir al escenario?

Este es un punto muy importante porque mi nombre artístico es mi nombre real: Eliangel. Vengo de una formación clásica como artista, y eso me enseñó a diferenciar entre la persona que soy todos los días y el personaje que sube al escenario.

Antes de cada show tengo un momento de preparación: medito, respiro, me enfoco y entro en ese modo performático. Mi personaje artístico es alguien emocionada por la noche, por la comunidad; una persona humilde, feliz, con muchas ganas de compartir.

Creo que es lo más importante como artista, es entender de que en la noche no soy yo “La protagonista”, los protagonistas son las personas que están en el dancefloor y yo solamente soy una servidora para darles una buena noche. Una buena experiencia.

Te has presentado en salas de España, Alemania, Francia e Italia. ¿Qué experiencias o anécdotas destacarías de esas presentaciones?

Yo destacaría de estas presentaciones primero que todo, que me aventuré allá e invertí todo para ir a presentarme siendo un artista independiente y teniendo nada más 3 años de experiencia. Realmente las redes sociales son una muestra de que va pero no se entiende el trasfondo como artista de todo lo que hay que invertir y todo el trabajo que hay que hacer para llegar hasta allá y poder tocar. Mi primera gira fue en marzo del 2024.

Fui a varios países y visité Berlin, toqué en una radio que se llama Hor. Después de mi tocó un productor que se llama David Löhlein, nos conocimos platicamos un poco, conocí a su comunidad, nos seguimos en redes y ahora estamos elaborando un proyecto en conjunto que se llama “amantes”; una conexión internacional Increíble entre techno, sonidos latinos y obviamente mi presencia latina. Siento que cada aventura, cada inversión, cada idea que se nos viene a nosotrxs lxs artistas siempre va a conectar con el destino que se nos viene a futuro. El aventurarme a echar mi primera gira un poco a lo loco, hizo que conectara con personas increíbles y productores en otros lados que me están haciendo crecer y haciendo que mi música se escuche por todos lados.

DISIDENCIA, ESPACIOS SEGUROS Y REPRESENTACIÓN

En disidnt= creemos en la urgencia de espacios seguros. ¿Cómo defines un espacio seguro dentro de un club o festival, y qué prácticas implementas en Bonito Club para que exista esa

atmósfera de respeto y libertad?

En Bonito tenemos prácticas muy claras para cuidar a la comunidad. Nuestro equipo está bien capacitado para identificar situaciones incómodas o peligrosas, como personas muy alteradas por el alcohol o por sustancias, y están al pendiente todo el tiempo del bienestar de quienes asisten.

En la barra también puedes pedir ayuda si alguien se sobrepasa o si hay alguna situación de acoso. Además, en la salida del club hay un guardia especializado en temas de transporte: revisa que subas al Uber correcto y hasta conversa con el conductor para asegurarse de que vas segurx.

Ser mujer, latina y queer no es una postura: es una potencia que suena fuerte.

Como artista queer de ascendencia cubana y venezolana en la escena mexicana, ¿qué retos has enfrentado por tu identidad cultural y sexual, y cómo los has transformado en fuerza creativa?

La verdad México ha sido un país que me ha aceptado desde el día uno muchísimo con el tema de mi ascendencia cubana y venezolana. No he tenido grandes temas por xenofobia o cosas por el estilo. Más bien el hechode ser de otro lado me ha ayudado mucho para que la gente me vea como algo distinto, algo exótico,  entonces creo que el hecho de mi ascendencia lo he tomado muy positivamente, me ha dado muchísima fuerza, empoderamiento y la gente ha podido conectar muchísimo por eso pero en el tema sexual, la verdad recibo diariamente muchísimos comentarios hate, mucha negatividad de muchas personas porque realmente ser una mujer y trabajar con mi cuerpo de manera artística, muy explícita, le hace mucho ruido a muchas personas y no entienden el hecho de que una mujer se puede expresar sexualmente y a la vez puede tener una visión intelectual,

entonces para mí se me hace algo sumamente Punk.

Sé que muchas de esas críticas vienen de personas que simplemente no están preparadas para ver a una mujer poderosa, creativa y libre. Pero también tengo una comunidad que me apoya y valora, y eso es lo que me sostiene. Me encuentro gente en la calle o en los clubes que me dicen que se sienten inspiradxs por mi visión, y eso es lo más importante. Los comentarios negativos son parte del camino cuando haces algo disruptivo.

¿Cómo percibes la representación de mujeres, personas trans y disidencias en los line-ups actuales? ¿Qué avances has visto y qué aún falta por transformar en la industria?

Según mi perspectiva hay un gran avance, pero obviamente sigue faltando mucho más, yo me manejo mucho por la escena de la ciudad, y obviamente esto se ve muy representado y hay mucha presencia, pero en los lugares fuera de la comunidad queer no hay tanta representación lamentablemente, entonces aunque yo tenga voz en la escena queer, necesitamos alzarla más en colectivo para exigir que las personas de estos ámbitos estén del otro lado, no sólo en la escena queer y estén en clubs, en festivales.

Tenemos que ser un poco más intensos y exigir un poco más estos espacios, porque nuestra comunidad ya tiene la mente muy abierta, da espacio y nos sentimos orgullosxs de pertenecer pero

por fuera, todavía falta muchísima educación y muchísima inclusión

COLABORACIONES, FUTURO Y MENSAJE A EMERGENTES

Has colaborado con marcas como Adidas, Jameson y Elle, así como con colegas de la escena local e internacional. ¿Qué valoras más de esas alianzas y cómo influyen en tu visión creativa?

Salir en campañas de marcas como Adidas, Jameson o Elle, así como trabajar con escenas internacionales, definitivamente aporta mucho a mi presskit y ayuda a consolidar mi marca como artista. Pero más allá de eso, lo que más valoro es poder observar de cerca cómo operan

creativamente estas marcas.

Son empresas con muchos años de trayectoria, con equipos creativos increíbles, y estar involucrada con ellas me ha enseñado muchísimo. Me inspira a pensar en estrategias, formas de conectar con la comunidad y cómo llevar mi visión a un nivel más profesional.

Para mí es una gran escuela porque me ayudan a crecer mis proyectos, mi colectividad, mis Clubs, poder ser una mejor versión como artista y llevar mi visión a otro nivel.

ELIANGEL, ¿qué proyectos tienes en puerta para este 2025 y el próximo año? ¿Podrías adelantar algo sobre tus lanzamientos o eventos especiales?

Si, tengo tres proyectos muy importantes a la mano. El primero es el proyecto de Eliangel. Estoy trabajando Full en un Album de Studio, el cual no voy a revelar aún el nombre, pero está muy inspirado en la escena Club que he vivido en todas la ciudades que he tocado en el mundo, mis ciudades de donde soy en Cuba y también en Venezuela en el cual exploro sonidos electrónicos de la

escena nocturna de cada una de estas ciudades que he visitado y he tocado o me han dejado algo.

Por el momento he sacado “Ciudad de México”. “Caracas” se viene próximamente, “Paris”, muchos singles más son de ciudades y también de ciertos elementos en los viajes y en las giras, estos vienen con colaboraciones muy fuertes de productores, productoras y productorxs de talla internacional y también nacional, grandes amigues y colegas, los cual comparto visión creativa muy parecida y también ellxs ponen de la suya, me emociona muchísimo este disco que estoy elaborando con mucho amor... Los singles que he lanzado los han recibido muy bien, explorando la noche, explorando la energía que nos entrega la música electrónica, el queerness y también la sexualidad que hay detrás de la noche.

Por otro lado estoy elaborando un disco. Estoy ayudando la dirección creativa y salen 3 singles con David Löhlein de Alemania, el cual es una fusión techno electrónica, el primer single se llama “Rebotar” y va a estar saliendo este año. Aún no puedo dar muchos detalles. Pero me emociona mucho este proyecto que es mucho más de talla internacional y voy a poder conectar mi voz y mi visión creativa Latina electrónica con Europa.

Y el tercero es un alter ego: “Mara”, dentro de una banda que se llama La Marea, junto a mi amigo y productor Jorge Pelloux. Es una propuesta completamente diferente a lo que normalmente hago: más indie, romántica, intelectual, con sonidos jazzy e instrumentales. 

Planeamos lanzarla hacia finales de año y seguirá activa en 2026, donde también tengo proyectada otra gira por México y Europa, con propuestas más experimentales y sets híbridos.

Para quienes están comenzando a experimentar con la música electrónica desde una perspectiva disidente y latino global club, ¿qué consejo les darías para mantenerse fieles a su identidad y su comunidad?

Creo que lo más importante acá es investigar realmente de dónde vienen estos sonidos, estos géneros, respetar a los creadores y a las personas disidentes que hicieron estos sonidos que normalmente son disidentes.

Apoyar, visibilizar a estos artistas y entender de que el sonido es algo que no se puede apropiar, es algo que se puede tocar, se puede respetar, pero se tiene que siempre conmemorar a las personas creadoras de estos sonidos y para mantener una identidad, pues yo creo muy fielmente de qué la música siempre se está transformando, la música con la que te sientes identificadx es música que realmente ames, escuches y te sientas muy representada con ella, pero siempre respetando realmente dónde viene.

CIERRE

ELIANGEL no solo mezcla ritmos: mezcla raíces, historias y abrazos colectivos. Su trayectoria desde la danza venezolana hasta la cabina de Bonito demuestra que la pista de baile puede ser refugio, empoderamiento y acto político. Con cada set, celebra la diversidad cultural y sexual, y recuerda que la música es un espacio donde ser queer, latino y libre es una sola y misma bandera.

Desde disidnt=, celebramos su valentía, su creatividad y su misión de construir espacios donde todxs puedan bailar sin pedir permiso. Porque en su “Queer & Free”, la libertad suena alta y clara.